Sarajevo
... te debo un poema, me lo dejé clavado en las costillas de un balcón que llevaba las ventanas encendidas...
Un perro juega
con otro perro
entre sábanas al sol
y fantasmas
empapados de lluvia
a trampear
rosas rojas
aplastadas y eternas
como en un juego
de rayuela.
Un taxista literato
recita versos
con voz de tenor
y la camisa limpia,
la policía ebria
va doblando las esquinas
como un guijarro
rebotando en el agua,
las crucecitas blancas
interminables y
terriblemente quietas,
los agujeros de bala,
el río con pirañas
bajo el puente
y ese brazo que me agarra.
Esta vez
no morí ahogada
pero quedó tu poema
colgado
de un balcón
al que dejé
el alma oxidada
es un estupendo poema, rimen o no rimen sus versos el conjunto es muy armónico. un beso
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