Hasta siempre, Maestro
Maestro, partiste ya
en cuerpo
para dejarnos
la mirada de fuego
de un caballero
vagabundo;
nos queda
la cabellera de cobre
de una niña difunta
una orquesta de seres
levitando
hasta el infinito
el abuelo,
su árbol
los pececitos de oro
que nos regalaste
y que a veces
se tropiezan en mi camino
Cómo darte las gracias
si tú eras el genio
de las palabras
si fuiste mi maestro
y el de tantos
si cada vez que te leo
el espejo se tiñe
de paisajes humanos,
si te debo
cada luna
que atraviesa mi cara.
Maestro
allá donde estés
sé que seguirás tejiendo
misterios de lana
para abrazarnos el alma.
Lindo homenaje en tus versos
ResponEliminale regalas, un placer.
Feliz domingo.
feliz domingo para ti tambien
ResponEliminaPrecioso Homenaje a Gabo, Isolda. Un fuerte abrazo.
ResponEliminaun abrazo, Alfredo
EliminaLANA, LUNA,
ResponEliminaABUELO Y ÁRBOL
EL ESCARGOT
DE LA INFANCIA
SIEMPRE CERRADO
Y SIEMPRE LETRA A LETRA
ABIERTO
SIEMPRE ACABADO
Y SIEMPRE EN
FORMACIÓN...
Salvador Ramos.
www.azudrina.blogspot.com
gracias por el poema, ya te visito...
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