Crecer
hasta lucir
la más bella
cabellera blanca,
alcanzar el balcón
y husmear
entre las rendijas
el rastro
de dos manos
en la barandilla,
sacudirme de algodón
las trenzas
como haría una princesa
-de puntillas-
soltar pañuelos
al aire
y aguardar
que se abra el ventanal
y aves en bandada
me aniden
entre los nudillos
arrope de cerezas
Fotografía: Beatriz Gil
Poema: Isolda Font
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada