divendres, 15 de juny del 2012

Huanchaco- Stranger on the shore



Desde mi tronco caído 
observo el océano una vez más. 
Perros playeros danzan al son 
de una canción de Ackerbilk. 

La niebla de "el Niño" 
va componiendo el paisaje 
de fresca acuarela. 

Un chico pasea 
los colores de mi gente 
del otro lado 
como interrumpiendo este cuadro 
tan delicado 
con colores de fiesta. 

Las olas como siempre 
rugen ociosas y libres, 
y con ademán desinteresado 
van añadiendo piedritas anaranjadas 
a este mosaico 
que quita el habla

1 comentari:

  1. Es inevitable. La voz poética no puede eludir la "mezcla" entre lo que hay y lo que uno "trae". Meclar Wagner con el jazz, un bolero con un refrán, "los colores de tu gente a los colores de la fiesta"

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