doblando esquinas
llueven las musas
y tú debajo
como quien recibe al huracán
de pie y sonriendo
para embravecer el agua,
de la resaca tenue
que lame los pies
hasta el tsunami que ahoga
al Mont St Michel,
sus imposibles playas
a esquivar balones toca
desde el hilo
del funambulista
el acorde de guitarra
mece los pies
al caminante exhausto,
al que se extravía
dos ancianos sin pudor
le bailan al lobo
que acecha sus vidas
y yo
sostenida en el pentagrama
de los sueños que ellos miran
Magnifico, un placer leerte. Un fuerte abrazo.
ResponEliminaGracias de nuevo por leerme, un abrazo Alfredo
EliminaSe me da muy bien logrado el poema, amiga. De mucho gusto.
ResponEliminaAbrazo
Me alegro que te guste, José, gracias por tu comentario, un abrazo para ti
EliminaIsolda...te comento que Google me dice (como otras veces)...personas que quizás conozcas y me sale tu muro, para ser sincero me llamó la atención el atuendo en la foto y cuando vengo a tu Blog me sorprendo gratamente sobre tu forma de escribir, entonces me dije el porque no felicitarte por tus letras y decirte que me ha gustado tu estilo, un petó i salutacions
ResponEliminaHola, Oscar, un placer conocerte, me alegra que te guste lo que hago. Pásate cuando quieras! Una abraçada
Eliminason poemas preciosos, misteriosos, cualquier día me tienes q explicar uno de pe a pa, para mí sería un estupendo ejercicio. un beso
ResponEliminaNo sé si sabré contártelo de otra manera pero lo intentaré. Abrazos, compañero
EliminaCada verso mueve el alma. cada palabra nos lleva de la mano, no se´si a doblar esquinas, pero sin duda a quedarse pensando.
ResponEliminaUn beso
Gracias, Albada Dos... es ver una esquina y querer doblarla! Un beso
Elimina¡Precioso! Quiero que sigas publicando más :)
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