Se atiborra de
ventanas tu rostro
y en el alféizar de todas,
un ángel que pasa
una mariposa hace un alto
a pie de mejilla y
amanece en el paisaje
un baobab encinta,
un palmoteo espontáneo
entre bambalinas
una hilera de colibríes
que bostezan aire
cuando respiran
un osezno en plena danza,
el gorgoteo de la tierra
cuando se despereza y mira
el adoquín donde
se atrancan las palabras sucias
y que el barro petrifica,
una flor en la rocosa nada,
el pañuelo que aúlla
las penas del cada día
el cocodrilo
que abre y cierra
las pestañas
con el aire solemne
de un sombrero que levita
un cohete que despierta al aire
con sueños impresionistas
un búho jubilado y
una monja descalza
huyendo
en plena travesura
la insolente guitarra
derramándose en la playa
un gigante que balbucea
para apedrear las casas
con inocentes sílabas.
una buena dosis d surrealismo para echar la imaginación a volar...un beso
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