Ya llega
explosionando de la nada
una mano,
unas almas de hielo
unidas en rebaño
una pezuña,
el olor a tierra
removida por los cascos.
Ya llega
el constante encorvar
de las espaldas,
el vacío que se instala
la muerte
cabalgando desnuda
como heroína o amazona
a pesar de las palabras.
Ya llega
sin burla
a robarle las costillas
a las almas despistadas
ya llega
sin alma
a borrar las travesuras
que sobreviven infiltradas.
muy lindo gracias
ResponEliminaSiempre llega, aunque no siempre de una forma tan hermosa como la que tú describes. Un abrazo, Isolda.
ResponEliminaMe gustó mucho.
ResponEliminaUn beso
Y cuando llega, mejor andar preparado.... una brazo, Alfredo
ResponElimina