diumenge, 30 de novembre del 2014

Tannhauser velando la casa

Cómo hago
para atravesar la cortina
que se me pega a la cara
si siento el enjambre
prenderse a mis nostalgias,

aquél niño de arena
que habitó mis años más tersos

el mar hecho púrpura,
Tannhauser velando la casa.


Cómo hago
para encaramarme como la hiedra
a pesar de mis montañas
si las manos se me amordazan
cuando se juntan todas las ventanas
y me cantan.


Cómo hago
para llevarme a la muerte de paseo
mas allá del acantilado
si a la hora del tornado
llega Mahler y la rapta.


Cómo hago
para acribillar a mi musa
con las palabras que me descalzan.










5 comentaris:

  1. Hermoso poema el que te ha inspirado esa ópera de Wagner. Comparto, querida Isolda. Besos y feliz comienzo de semana.

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  2. Uuhh. Maravilloso, Isolda, un fuerte abrazo.

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  3. Brutal, este poema rezuma música, sin necesidad de reproducirla, oigo al Minnesänger, y se me aparece de repente el bueno de Gustav ... ¿quien será la musa del poeta?

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