divendres, 15 de juny del 2012

La selva



Acariciamos el Río Café 

con una leyenda de la selva 
mojándonos los remos:

“Es la historia de Truenomama, 
padre de una estrella enamorada 
que jugó duro con su yerno 
hasta convertirlo en relámpago 

y mandó al airco iris 
a buscarla, mientras el amante 
vendía su alma y madre 
a un buitre de alma helada. “

El río fluye, asaltado 
por mariposas chillonas 
y grillos que exageran. 

Cruzamos al Río Negro 

y dos bufeos juguetones 
nos dan la bienvenida, 

árboles de aguaje 
con rica fruta en armadura, 

peces voraces 
de carne exquisita, 

monitos que curiosean 
desde el amparo 
de las alturas. 

La canoa de noche 
va rastreando caimanes 
pero nos traiciona la luna llena, 

ofreciéndonos
 a cambio 

una tortuga 
enorme y mansa 

desde la espesura 

1 comentari:

  1. En poesía todo es posible, se pueden mezclar los resabios con la esperanza, mirar a través de la espesura y ver "peces con armadura" o "árboles de carne exquisita". Es indudable que el viaje cansa pero la voz poética sigue "como una tortuga enome y mansa", quizás menos mansa de lo que aduce el poema.

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